Cierre taller Familia Pugliese 2025
Hay puertas que se abren con una llave, y otras que se abren con la risa, la confianza y el atreverse. Este taller fue de esas segundas. Lo que empezó como un espacio tímido, de primeras miradas, fue convirtiéndose en un pequeño pueblo afectivo donde cada una encontró un rincón propio. Este cierre no es un punto final: es la manera de dejar registro de lo que despertó adentro de cada participante.
TALLERESPERSONAS MAYORES AUTOGESTIVASJUEGOS
OCC Elad Abraham
12/1/20253 min leer


🌿 Lo que construimos juntas este año
Cierre del Taller de Estimulación Cognitiva — Asociación Familia Pugliese
(Coordinación: Elad Abraham)
Hay puertas que se abren con una llave, y otras que se abren con la risa, la confianza y el atreverse. Este taller fue de esas segundas. Lo que empezó como un espacio tímido, de primeras miradas, fue convirtiéndose en un pequeño pueblo afectivo donde cada una encontró un rincón propio. Este cierre no es un punto final: es la manera de dejar registro de lo que despertó adentro de cada participante.
🌱 1. ¿Qué cambió en nosotras?
Durante el último encuentro realizamos un test de evolución cognitiva, emocional y comunitaria. Cada participante evaluó cómo estaba al comenzar y cómo se sentía ahora. El instrumento utilizado surge del material “Evolución Cognitiva, Emocional y Comunitaria” .
Los 12 indicadores medían:
Concentración
Seguridad para hablar en grupo
Capacidad de animarse a lo nuevo
Confianza en la memoria
Organización mental
Sentido de pertenencia al grupo
Expresividad corporal
Presencia del humor en la vida cotidiana
Motivación por aprender
Estrategias para recordar
Habilidad para cooperar
Energía y ánimo emocional
🔍 ¿Qué encontramos?
1) Crecimiento grupal muy significativo.
Excepto un caso puntual, todas las curvas muestran una suba clara y consistente en casi todos los ejes.
Los promedios más altos del “ahora” son:
Sentido de pertenencia al grupo
Motivación por aprender
Confianza para participar
Uso expresivo del cuerpo sin vergüenza
Disfrute, humor y juego en la vida cotidiana
Estos resultados confirman algo central:
cuando se trabaja en un espacio seguro, la confianza emocional y la vitalidad cognitiva crecen en simultáneo.
2) Áreas donde el cambio fue más fuerte:
Pasar de la vergüenza a la soltura.
Pasar del “no sé si voy a poder” al “quiero probar más”.
Aumentar la energía emocional y reducir la sensación de soledad cognitiva.
3) Una conclusión clave:
La memoria mejora cuando mejora el ánimo. Y el ánimo mejora cuando existe un grupo cálido que sostiene.
💬 2. El taller como espejo colectivo
También hicimos un cadáver exquisito, con ocho frases que cada una completó sin saber qué había escrito la anterior.
El resultado fue una resonancia grupal, una polifonía.
A partir de todas las respuestas, estas fueron las palabras que más se repitieron, esas que condensan el espíritu del taller:
⭐ Lo que más disfrutaron
La empatía
El compañerismo
El aprendizaje
La compañía del grupo
⭐ Lo que sorprendió de sí mismas
La atención
La constancia
Soltarse
Escuchar
⭐ Lo que desean fortalecer
La memoria
La integración
El conocimiento
La presencia y la continuidad
⭐ Lo que más generó risa
Las ocurrencias de Manuel
Los chistes y anécdotas del grupo
La mímica y los juegos corporales
⭐ Los desafíos del año
Las adivinanzas
Los números
Empezar
Entender ejercicios nuevos
⭐ Lo que valoran del grupo
La armonía
La humildad
La paciencia
El humor compartido
⭐ Deseos para el año que viene
Seguir juntos
Sostener la salud
Continuar el taller
Compartir más momentos
⭐ Y también esperan que…
Elad siga al frente (aparece varias veces)
Haya salud, viajes, familia y continuidad
Podamos encontrarnos todo el año
Este cadáver exquisito funciona como un pequeño barómetro emocional del taller.
No habla de individuos: habla del entre.
🌾 3. La lectura final: lo que queda cuando se apaga la luz
La lectura llevada al cierre —“Lo que queda cuando se apaga la luz del taller”— fue un texto profundamente resonante, que condensó lo vivido. Su estructura en 12 párrafos acompañó la forma ritual del grupo, reforzando identidad, sentido y pertenencia.
Algunas imágenes potentes que dejó la lectura:
El taller como fogón que se enciende entre varias manos.
La memoria como una manera de caminar en grupo.
El error como un pariente cercano del aprendizaje.
El taller como un barrio sin calles pero lleno de vereda.
La certeza de que fuimos mejores porque nos tuvimos.
Ese texto funcionó como ritual de clausura emocional y cognitivamente significativo: cerró el año pero abrió un futuro.
📊 4. Conclusiones generales (en lenguaje accesible para las participantes)
Sí hubo un cambio real, medible y profundo.
No es una sensación. Los números, las palabras y los gestos lo demostraron.El grupo fue un factor terapéutico.
Las mejoras en ánimo, energía y confianza superaron incluso a las mejoras puramente cognitivas.El humor funcionó como lubricante de la memoria.
Lo que más se repitió fueron risas, anécdotas, complicidades.El deseo de continuidad es altísimo.
No solo quieren seguir: desean que se sostenga la forma del encuentro.La fragilidad inicial se transformó en potencia colectiva.
💖 5. Un mensaje final, de parte mía
Queridas todas:
Lo que pasó este año no fue un taller solamente. Fue un pequeño laboratorio de la vida: probamos, nos reímos, nos desordenamos, nos volvimos a ordenar.
Ustedes demostraron que la memoria —como el afecto— crece cuando se comparte.
Gracias por cada gesto, cada pregunta, cada silencio oportuno, cada palabra que sostuvo a otra.
El año que viene, vida nos encuentra juntos en febrero, seguiremos afinando esa música que descubrimos sin darnos cuenta:
la música de pensar en grupo, sentir en grupo, y aprender en grupo.








Sobre las Resonancias y métricas finales del taller


Córdoba 2974, Rosario, Argentina